Hace años que Apple ha iniciado un camino para dejar de depender de terceras empresas para desarrollar sus productos. La compañía de Cupertino empezó desarrollando sus propias CPU para dispositivos móviles y este año anunció su primera GPU para los mismos dispositivos. Además, también ha creado su propio sensor para la cámara de fotos de los nuevos iPhone y otros componentes menores como el Taptic Engine.
Apple diseña sus dispositivos y busca los componentes que mejor se adapten a ellos. En muchos casos utiliza componentes desarrollados y fabricados por otras marcas (en ocasiones con cambios internos y otras directamente) y un gran ejemplo de ello es la pantalla OLED del iPhone X fabricada por Samsung.
Samsung ingresará más dinero con el iPhone X que con el Galaxy S8
Según un informe elaborado por Counterpoint Technology, Samsung ingresará unos 14.300 millones de dólares en los primeros 20 meses del iPhone X a la venta. Una cifra enorme y que superaría con creces a los 10.100 millones de dólares que se espera que la firma surcoreana ingrese por el Galaxy S8 en el mismo período de tiempo.
Poniendo cifras más pequeñas, Samsung ingresaría algo más de 100 dólares por cada iPhone X vendido y se espera que Apple envíe unas 130 millones de unidades en los primeros 20 meses. De esos algo más de 100 dólares, una cifra que rondaría los 70 dólares correspondería a la pantalla OLED, mientras que el resto se divide en otros componentes más económicos.
Resulta bastante curioso que el principal rival de Apple en el mercado de la telefonía móvil vaya a ser uno de los más beneficiados por el teórico éxito del iPhone X. Además, también es una buena muestra de que Apple piensa en sus usuarios y quiere darles lo mejor, y en este caso las pantallas OLED de Samsung son la mejor opción posible.
Ser proveedor de componentes para un iPhone puede ser una enorme fuente de ingresos para cualquier fabricante y en el caso del nuevo smartphone de la compañía Samsung se ha llevado el premio gordo.
Si en Cupertino siguen la ruta que han estado siguiendo en los últimos años llegará el día en el que desarrollarán su propia pantalla y dejarán de depender de Samsung (aunque la fabricación en masa la sigan subcontratando), pero mientras tanto parece que Apple es una perla para cualquier empresa con gran capacidad de fabricación.