En los últimos años el llamado “modo oscuro” ha estado en boca de todo el mundo. En principio se consideró que no era más que una moda, una forma de cambiar la apariencia de los dispositivos de forma rápida, barata y, dependiendo de tus gustos, bonita.
Ahora ha pasado un tiempo, la tecnología ha avanzado e incluso Apple se ha sumado a la tendencia de los modos oscuros. ¿Tiene sentido la proliferación de este tema en el que predomina el color negro para los dispositivos móviles y ordenadores?
Pues según parece sí. No es solo un cambio cosmético, al menos en dispositivos que cumplan una serie de características como podrás leer en las siguientes líneas y que ha sido demostrado de forma científica.
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El modo oscuro sí puede tener ciertas ventajas
Una de las supuestas ventajas del modo oscuro es que ayuda a ahorrar batería. Sí, desde hace años se dice que activar este modo oscuro tiene un impacto directo en el consumo de energía de los dispositivos y que por ello la autonomía de los móviles, tablets y otros dispositivos donde se activara aumentaba.
Esto no es del todo cierto, ya que realmente depende del hardware del dispositivo y más concretamente del tipo de pantalla que monte. En el caso de pantallas LCD el impacto de activar el modo oscuro será mínimo, pero en pantallas OLED sí puede existir una diferencia sustancial y esto es lo que ha demostrado el experimento que quiero comentar.
Para realizar el experimento que demuestra esto y calcular el aumento de autonomía que supone, han utilizado dos iPhone Xs y han calibrado las pantallas con un brillo de 200 nits. Ambos dispositivos eran operados por brazos robóticos y, como es lógico, uno de ellos estaba configurado con el modo claro y el otro el modo oscuro.
A lo largo de la prueba, que puedes ver en el vídeo de abajo, el brazo robótico hace uso de varias aplicaciones diferentes como Youtube, Mensajes, Twitter o Google Maps. En todos los casos las operaciones realizadas en ambos equipos son similares para que el consumo de energía también sea similar.
Según avanza la prueba una barra en el centro de la pantalla indica el consumo de batería de cada dispositivo y en todo momento se puede activar como la autonomía se reduce bastante más rápido con el modo claro activo.
Tras prácticamente 8 horas de uso, el iPhone Xs con el modo claro configurado se apaga, mientras que el que tiene el modo oscuro todavía tiene sobre un 30 % de batería disponible.
Sin duda esta diferencia de consumo es bastante notable y una muestra de que el modo oscuro es algo más que un cambio estético; al menos si tienes un dispositivo con una pantalla OLED como la de los iPhone X, Xs y 11 o el Apple Watch (donde la mayor parte de la interfaz es de color negro, ahora ya sabes el motivo), puedes esperar una reducción del consumo de energía de, entorno, al 30 %.
¿Por qué el negro consume menos energía?
Quizá te esté preguntando el motivo de que el modo oscuro y más concretamente el color negro consuma menos energía.
Esto es debido al modo de funcionar de las pantallas OLED. A diferencia de otro tipo de pantallas, como las LCD, las pantallas OLED pueden encender y apagar sus píxeles de forma independiente. Gracias a esto, pueden gestionar mejor el consumo de energía, ya que no necesitan tener todos los píxeles encendidos continuamente como sí ocurre en las otras tecnologías.
Las pantallas OLED se “aprovechan” de esta ventaja para apagar por completo los píxeles cuando necesitan reproducir el color negro. Esto constituye un importante ahorro de energía, lo que se traduce en un aumento de la autonomía de los dispositivos. Además, gracias a este modo de funcionar, la representación de los colores negros también es mejor, más pura, ya que no hay una luz residual que modifique el color.
Entonces… ¿Activo el modo oscuro de iOS?
Como buen gallego debo decir que depende…
Si buscas la máxima autonomía posible y tienes un iPhone con pantalla OLED deberías activarlo. En cambio, si la autonomía no es tu mayor preocupación y el modo oscuro no te acaba de convencer estéticamente, puedes seguir perfectamente con el modo claro.
En caso de que no tengas un iPhone con pantalla OLED (cualquier modelo salvo los mencionados antes), el modo oscuro no supondrá un verdadero ahorro de energía, ya que la pantalla tendrá que seguir iluminando los píxeles, así que en este caso solo te recomendaría activarlo si realmente te gusta visualmente, aunque no esperes una mejora a tener en cuenta de la autonomía.